El canciller argentino, Felipe Solá, afirmó este martes que el Gobierno de Alberto Fernández trabajará para garantizar el voto de los bolivianos residentes en Argentina y cuestionó la inhabilitación del expresidente boliviano Evo Morales como candidato al Senado.
«Lo que quiero reafirmar públicamente es que, en caso de haber elecciones en Bolivia, nosotros vamos actuar en función de posibilitar y permitir el voto de todos los bolivianos que viven en Argentina», dijo Solá en declaraciones a El Destape Radio.
Las elecciones generales en Bolivia están previstas el próximo 18 de octubre tras dos aplazamientos por la pandemia de la COVID-19.
«Que voten es responsabilidad de Bolivia. Pero nosotros vamos a hacer todo lo posible para que la democracia funcione, en este caso, para los bolivianos que viven en Argentina», insistió el canciller argentino.
Solá recordó que Argentina no reconoce al gobierno interino de Jeanine Áñez, quien comanda Bolivia desde noviembre pasado y es contraria políticamente a Morales, que reside en Argentina y tiene estrechos vínculos con Alberto Fernández.
«No reconocemos a ese gobierno desde que nació. Sólo mantenemos relaciones consulares porque hay mucha población de ida y vuelta, sobre todo bolivianos en Argentina, y no queremos perjudicarlos a ellos. Pero la verdad es que el nivel de hostilidad ha sido muy grande», afirmó Solá.
«PERSECUCIÓN» A MORALES Y CORREA
Solá consideró como «una persecución por el lado judicial» a las decisiones de inhabilitar a Morales como candidato al Senado y al expresidente ecuatoriano Rafael Correa como candidato a vicepresidente de su país en las elecciones de febrero próximo.
«En el caso de Ecuador, no puedo entrar al fondo de las razones y hechos desde el lejos, pero creo que prevalece la idea de Correa como líder antes de Correa como persona acusada», dijo el ministro argentino.
En el caso de Bolivia, recordó que Argentina resaltó en su día un comunicado de la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, «donde puso en blanco sobre negro las muertes ocurridas en noviembre del año pasado en Cochabamba y en El Alto», que era, según recalcó Solá, lo que Argentina sostenía cuando denunciaba que en Bolivia se había perpetrado un golpe de Estado contra el Gobierno de Morales.
«En ese entonces la Cancillería boliviana nos acusó de intromisión, pero no era intromisión sino la denuncia de una situación», señaló Solá.
RELACIONES CON BRASIL Y CHINA
Por otra parte, Solá se refirió a la relaciones con Brasil y China, los principales socios comerciales de Argentina.
«Tenemos una búsqueda de relacionamiento más fuerte con todos los sectores de la sociedad brasileña, y queremos evitar cualquier disidencia pública con el Gobierno de Jair Bolsonaro», afirmó.
Sostuvo que Argentina no puede «atar» su relación con Brasil «a la circunstancia de uno u otro gobierno solamente».
«Ésa es la instrucción precisa que tiene (el embajador argentino en Brasil) Daniel Scioli», indicó.
Con respecto a China, dijo que Argentina quiere profundizar las relaciones con ese país, con una «mayor búsqueda inversiones» y que desaparezcan las «barreras» que impiden aumentar a las exportaciones del país suramericano a ese mercado.
«Si se puede, estaremos en noviembre en Shanghai. Somos invitados especiales de honor como país a una inmensa exposición de exportadores, donde nos encontraríamos con los compradores chinos. Iríamos con empresarios nacionales», anticipó.
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