Las declaraciones de las exautoridades del Movimiento Al Socialismo (MAS) complican la hipótesis del supuesto golpe de Estado que plantea el Gobierno y la Fiscalía para procesar a las exautoridades del Gobierno de transición.
De forma concreta, la expresidenta del Senado y alcaldesa electa de El Alto, Eva Copa, en una entrevista realizada en 2020, aseguró que su antecesora Adriana Salvatierra contó a la bancada del MAS que decidió renunciar a la sucesión presidencial para evitar la reactivación del proceso judicial contra su padre, Hugo Salvatierra, por el caso de supuesto negociado de tractores.
“Por su propia voz manifestó, en una reunión de bancada, que renunció a la presidencia del Senado porque lo único que tenía era a su papá y mamá, que no podía asumir el cargo porque le podían reactivar el proceso por los tractores a su padre”, dijo entonces Copa.
Pero la propia Salvatierra, que durante los hechos de 2019 fungía como presidenta de la Cámara del Senado, sostuvo que su “renuncia verbal a la presidencia de la Cámara de Senadores no se debió a motivos personales sino a razones políticas”.
“Esta decisión fue asumida de forma conjunta con el presidente Evo Morales y con el vicepresidente Álvaro García Linera. Esto ha sido aclarado en diferentes reuniones que se han realizado con movimientos sociales, con autoridades de nuestro instrumento político”, explicó en un vídeo difundido desde sus redes sociales.
Además, la exsenadora masista sostuvo que «suceder en el cargo al presidente (Evo Morales), obligado a renunciar por la violencia, hubiese sido, no solamente una deslealtad, sino un acto de traición cómplice con el golpe de Estado (…). Una hipotética sucesión hubiera sido ilegítima e inconstitucional, parte de una vil traición”.
Esta renuncia, según el testimonio de Copa a los medios, “nos dejó cojos a nosotros y hemos tenido que asumir una decisión responsable y madura”.
En su imputación formal por el caso de supuesto golpe de Estado, la Fiscalía sostiene que Jeanine Áñez obligó a renunciar a Adriana Salvatierra, para asumir como presidenta transitoria.
La expresidenta Áñez asumió el poder luego de la renuncia de Morales, del vicepresidente del Estado y de todos los actores políticos que seguían en la línea de sucesión. En ese momento Áñez era la segunda vicepresidenta del Senado.
Actualmente, la exjefa de Estado, por orden de una jueza se encuentra recluida en la cárcel de mujeres de Obrajes en la ciudad de La Paz.
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