Pablo Peralta M. / La Paz
La intervención de Adepcoca (Asociación Departamental de Productores de Coca de La Paz), el reconocimiento de una directiva afín al MAS y la represión a cocaleros no alineados con ese partido dejan entrever un plan para que el expresidente Evo Morales se convierta en el “barón de la coca”, coinciden exdirigentes.
Según su lectura, la estrategia consiste en crear una organización matriz que aglutine a los cocaleros de los Yungas (La Paz) y del Chapare (Cochabamba) para que sea liderada por Morales, presidente del MAS y de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba.
El conflicto reciente en torno a Adepcoca data desde el 20 de septiembre, cuando la Policía intervino su sede y un día después el Ejecutivo reconoció a Arnold Alanes como su presidente. En los últimos días, cocaleros no alineados y efectivos se enfrentaron.
“La reelección de Evo como presidente de las Seis Federaciones de Chapare, sus permanentes reuniones con los alcaldes del MAS de los Yungas, la imposición de Alanes que pertenece a la zona ilegal de los Yungas, su discurso de que la ‘guerra de la coca’ es más importante que la Guerra del Gas, todos estos elementos te llevan a sacar una conclusión: Evo quiere ser el próximo barón de la Coca de Bolivia”, declaró a Página Siete Roberto de la Cruz, abogado aymara y exejecutivo de la COR de El Alto.
Coincide con él Roberto Coraite, exsecretario ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, quien señala que detrás de todo el conflicto en torno a Adepcoca hay un plan para tomar el control de las dos zonas productoras de coca: Chapare y Yungas.
“Ese es el plan y está utilizando al Gobierno, a las fuerzas coercitivas para someter. Es una muestra de lo que va a pasar con todas las organizaciones sociales y con todas las instituciones. Entonces, no es un problema de los cocaleros, simplemente, sino que es un problema de toda la sociedad en este momento”, aseguró Coraite.
Lino Villca, exsenador del MAS, considera que Morales busca ser un “barón”, pero no de la coca legal. El exlegislador manifestó que el interés de tomar Adepcoca obedece a una estrategia para conformar una confederación de productores de coca y poner a la cabeza a Morales, con el fin de que sea “avalado” como su representante a nivel de la región andina.
“El Gobierno decidió tomar a nuestro mercado de Adepcoca para controlar la producción de coca desde el Estado y la comercialización, igual que en Perú. Es una guerra a la coca de los Yungas de La Paz por parte de los chapareños, organizados a través de su dirigente vitalicio Evo Morales”, dijo.
El presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, rechazó que Morales tenga algo que ver en el conflicto. “Yo les doy mi palabra que Evo Morales no tiene el mínimo grado de interés ni de participación en esto. Qué tiene que ver nuestro hermano presidente de las seis federaciones en un problema de Adepcoca”, aseguró.
“El Gobierno decidió tomar a nuestro mercado de Adepcoca para controlar la producción de coca desde el Estado”.
Lino Villca, exsenador del MAS
“Yo les doy mi palabra que Evo Morales no tiene el mínimo grado de interés ni
de participación en esto”.
Andrónico Rodríguez, presidente del Senado