El premio de ‘El Gordo’, la lotería más generosa del planeta, repartió este martes millones de euros por toda España, en el año más difícil por el azote de la pandemia.
‘El Gordo’, un sorteo que se celebra cada año en Madrid el 22 de diciembre, repartía este año un total de 2.408 millones de euros (unos 2.950 millones de dólares) en multitud de premios, empezando por el principal de ellos, que da nombre a esta lotería navideña.
El primer premio, conocido como ‘El Gordo’, recayó así en el número 72.897, repartido en administraciones de 17 provincias diferentes, en regiones como Andalucía, Madrid, Galicia y Canarias. En la localidad catalana de Reus tocó por segundo año consecutivo.
La lotería de Navidad es una tradición en España, donde cada año, familiares y amigos suelen comprar, compartir y regalar números, «por si toca la suerte».
Cada número consta de diez décimas partes o «décimos», billetes que se venden en las ventanillas de la administración estatal de lotería a 20 euros la unidad.
Los premios dieron lugar a las habituales escenas de euforia a las puertas de las oficinas que repartieron suerte, con algunos de los afortunados descorchando eufóricos el champán y desembarazados de la mascarilla, esa compañera preceptiva del día a día.
En un año de grave crisis económica y social, derivada de la pandemia del covid-19, los premios eran especialmente esperados.
En las últimas semanas se pudieron ver largas colas en las administraciones conocidas por haber repartido tradicionalmente más suerte. Una de ellas fue la madrileña ‘Doña Manolita’, junto a la Puerta del Sol, y que este martes repartió 8 millones de euros del primer premio, según Televisión Española.
La lotería de Navidad, que se remonta al año 1892, es también una suculenta fuente de ingresos para el Estado, que además de embolsarse los 1.000 millones de euros de diferencia entre la emisión total y la parte destinada a premios, practica retenciones fiscales a los décimos agraciados.
Al ‘Gordo’ le seguirá además, el 6 de enero, el sorteo de ‘El Niño’, que repartirá 700 millones de euros en premios.
El sorteo de este martes, en el Teatro Real de Madrid, corrió por cuenta de los alumnos del colegio de San Ildefonso, encargados de cantar los números.
Debido a las restricciones anticovid no hubo público, aunque a las puertas del Real acudieron dos figuras cargadas de buen humor e inmortalizadas por las cámaras: un hombre que se disfrazó de obispo, y una señora de 83 años que se disfrazó de bombo de lotería.
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