La Unión de Militares del Servicio Pasivo del departamento de Santa Cruz (UMSP-SC), mediante un pronunciamiento, anunció que se declaró en estado de alerta y que decidió cerrar filas para coordinar con la sociedad civil acciones en contra de las recientes detenciones de exjefes de las Fuerzas Armadas y de los planes de instaurar en el país una “ideología progresista foránea”.
“Enmarcados en la ley fundamental del Estado, entramos en situación de alerta y cerraremos filas para activar fórmulas de articulación pacífica y voluntaria con la sociedad civil organizada”, señala el pronunciamiento en su último punto.
En el documento también se lee que los militares en servicio pasivo rechazan los planes de instaurar una ideología progresista, llevada adelante por “una facción política brutal y reaccionaria”, que atenta “contra la unidad, democracia, identidad y libertad, para destruir toda la vida espiritual y cultural de la nación”.
Los militares pasivos también instan al Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas a que haga cumplir las leyes y reglamentos existentes respecto al juzgamiento del personal militar.
“El personal militar detenido preventivamente y otros investigados por los delitos de sedición, conspiración y terrorismo deben ser sometidos a una investigación interna para determinar su situación profesional, procediendo a lo establecido por la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas (LOFA), el Código de Procedimiento Penal Militar y la Ley de Organización Judicial Militar, agregando que no se busca la impunidad de los procesados, pero sí un trato justo, basado en el Estado de Derecho”.
En ese sentido, la UMSP-SC exige al Comando en Jefe de las FFAA que active a la brevedad la competencia y jurisdicción militar, “para evitar que la jurisdicción penal ordinaria continúe vulnerando los derechos fundamentales de nuestros camaradas”.
“Asimismo, se debe proporcionar asistencia legal y exigir al Ministerio Público que los jefes militares pasen a la jurisdicción militar”, agrega el texto.
El comunicado de los militares en servicio pasivo se conoce días después de que las asociaciones de suboficiales, sargentos, clases y policías de La Paz y Cochabamba hicieran saber que se declararon en estado de emergencia, también por las acciones judiciales contra sus efectivos.
“Repudiamos estas acciones por parte de personeros del Gobierno como autoridades del Ministerio Público y el Órgano Judicial. La subordinación no es sinónimo de servilismo, la subordinación es sinónimo de disciplina”, se lee en un comunicado.
Los policías de base denunciaron que existen procesos “fuera de contexto” contra efectivos de la institución que no tienen grados jerárquicos.
Además, denuncian constantes amedrentamientos, agresiones verbales, calumnias e injurias proferidas por ciudadanos que hoy ocupan cargos públicos, así como de senadores y diputados en ejercicio de funciones.
“No se permitirá ningún tipo de abuso de poder ni de vulneración de derechos (injustos procesos disciplinarios e ilegales procesos penales) contra oficiales de las fuerzas del orden”, manifestaron.