Estados Unidos anunció este jueves más controles vinculados a las transferencias de tecnologías estadounidenses y otras actividades llevadas a cabo por particulares para prevenir que China, Rusia, Corea del Norte, Irán, Cuba y el régimen de Maduro en Venezuela puedan acceder a ellas.
La norma entrará en vigor en 60 días, según anunció el Departamento de Comercio de Estados Unidos en un comunicado este jueves.
Asimismo, también se endurecerán los controles para evitar que personas estadounidenses apoyen programas de armas de destrucción masiva no autorizadas, incluidos los sistemas de lanzamiento de armas e instalaciones de producción de las mismas. Los controles, que también impactarán en compañías de Siria, se centrarán en la intermediación para la venta de artículos de origen extranjero o la prestación de servicios de mantenimiento, reparación o revisión de los mismos.
El Departamento de Comercio también amplió el requisito de licencia para exportaciones, reexportaciones y transferencias –en Estados Unidos– para usos finales de inteligencia militar en China, Rusia y Venezuela, más allá de los artículos enumerados sujetos al uso final militar existente y al usuario final.
De forma paralela, Estados Unidos está revisando los controles de uso final relacionados con armas químicas y biológicas, los sistemas de cohetes y vehículos aéreos no tripulados.
“No podemos permitir que las organizaciones militares y de inteligencia extranjeras de nuestros adversarios en China, Cuba, Rusia, Venezuela e Irán y otros países que apoyan el terrorismo se beneficien de la tecnología de Estados Unidos o sus servicios para llevar a cabo sus actividades desestabilizadoras”, señaló al respecto el secretario de Comercio, Wilbur Ross.
“Debemos asegurar nuestros controles para prevenir que estadounidenses, sea donde sea que estén radicados, apoyen actividades relacionadas con los programas de armas de destrucción masiva no autorizadas en todo el mundo”, agregó, destacando que la decisión fortalece la seguridad nacional de Estados Unidos.ARCHIVO FOTOGRÁFICO: El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el presidente de China, Xi Jinping, en una cumbre del grupo BRICS en el palacio de Itamaraty en Brasilia el 14 de noviembre de 2019 (Pavel Golovkin/Pool vía REUTERS)
Lista negra
El pasado 21 de diciembre, el Departamento de Comercio de EEUU designó a 45 empresas rusas y 58 chinas como entidades extranjeras con vínculos militares, por lo que restringió las exportaciones, reexportaciones y transferencias con ellas.
“La Oficina de Industria y Seguridad (BIS, por sus siglas en inglés) enmendará las Regulaciones de Administración de Exportaciones añadiendo una nueva lista de usuarios militares finales, así como el primer tramo de 103 compañías, que incluye a 58 entidades chinas y 45 rusas”, explicó el Gobierno estadounidense entonces.
Las entidades rusas incluyen al Gobierno del presidente ruso, Vladimir Putin, al Ministerio de Defensa, al Servicio de Inteligencia Exterior, así como el Progress Rocket and Space Center, Rosoboronexport, Rostec, Sujoi, Tupolev, United Aircraft Corporation o Admiralty Shipyard. Otras compañías rusas incluidas son los Institutos de Investigación de la corporación estatal de energía nuclear, Rosatom, el productor de motores para aviones SSJ y MS-21, Saturn, Irkut y la corporación estatal Rostec.
Entre las empresas chinas restringidas se encuentran Aero-Engine Company, Aviation Industry Corporation, Academy of Aerospace Solid Propulsion Technology y CAST Xi’an Spaceflight Engine Factory and Government Flying Service.
Con información de EuropaPress
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