11 de diciembre de 2024

Arias cree que la ministra de Culturas primero debe cambiar su apellido antes de sugerir quitar la estatua de Colón

Orellana justificó el ataque que sufrió el monumento por parte de jóvenes vestidos de indígenas. Arias reprocha que los mismos paceños dañen el ornato público y hagan ver fea a la ciudad

El alcalde de La Paz, Iván Arias, consideró este miércoles que la ministra de Culturas, Sabina Orellana, debe cambiar su apellido antes de sugerir que se retire la estatua de Cristóbal Colón, de El Prado.

La autoridad municipal, en conferencia de prensa, criticó nuevamente el vandalismo que sufrió el monumento el lunes, cuando un grupo de jóvenes vestidos de indígenas lo pintaron, destrozaron la nariz e intentaron tumbarlo, como protesta en el Día de la Revolución Agraria.

Ayer la ministra Orellana justificó el hecho y planteó a la comuna remover esa imagen, para colocar en su lugar a indígenas representativos de la historia. El hecho, a su juicio, representa rechazo a la colonización.

“La historia no se borra, no se cambia con un monumento, la historia se cambia mirando hacia atrás, perdonándonos, viviendo el presente y yendo hacia adelante. ¿Qué apellida la ministra? Orellana, imagínese, primero tendría que cambiarse su apellido, porque Orellana se acerca más a Olañeta que a Quispe, pero es absurdo”, dijo el alcalde.

Criticó que sean los propios paceños quienes dañen el ornato público y hacen que la ciudad se vea “fea”. Reprochó que nuevamente la administración edil tendrá que destinar recursos para reparar los destrozos.

“Porque no censuramos a estas personas, qué han hecho daño a la ciudad. Pueden tener discrepancias, protestas, pero sin hacer vandalismo, cuando no tienes ideas, botas ‘m’, qué pena, claro que nos costará, ya lo que han pintado la otra vez nos ha costado 300.000 bolivianos (…) Esto ya es vandalismo de lo más barato”, agregó.  

Según Wikipedia, el apellido Orellana, originario de España, es uno de los más antiguos y nobles de la zona de Extremadura, principalmente de las ciudades de Badajoz, Trujillo y Cáceres, y se sabe también que los Orellana se establecieron en otros lugares de España como Cataluña, Aragón e Islas Canarias.

| EL DEBER