El embajador de Argentina en Bolivia, Ariel Basteiro, manifestó este martes que tiene pruebas de que material antidisturbios, no registrado, fue destinado a la Policía Boliviana en noviembre de 2019. El comandante del verde olivo, Jhonny Aguilera, negó que los miembros de su institución hubieran recibido ese material.
La ministra de Seguridad argentina, Sabina Frederic, hace días detalló que la administración de Mauricio Macri envió a Bolivia 70.000 cartuchos antitumulto, 600 granadas antitumulto y 100 garrafas de gas pimienta. De este material figura menos de la mitad en los registros oficiales, por lo cual se habla de un contrabando.
“Eso se considera que fue el contrabando y fue entregado de manera ilegal por el gobierno de (Mauricio) Macri, en parte a la Fuerza Aérea Argentina y en parte a la Policía Boliviana (…). Sí, tengo pruebas (de que el armamento fue enviado a los uniformados bolivianos), por eso lo digo”, declaró Basteiro, en contacto con radio Fides.
El diplomático no dio detalles de las evidencias que menciona tener, puesto que serán parte de la investigación del caso. Agregó que serán dadas a conocer una vez que sean entregadas a a instancias judiciales, a requerimiento de los administradores de justicia.
Aguilera indicó ayer que el ingreso de las municiones del país vecino pasaron por el Registro de Armas de Fuego de Uso Civil (Reafuc), para que sean utilizados por los gendarmes argentinos en Bolivia. Por lo que negó que ese pertrecho fue destinado a la Policía Boliviana.
“Hay una diversidad de documentos emitidos por el Reafuc, para la internación temporal de equipo para un determinado número de personas que conformarían el escuadrón (de seguridad argentina) Alacranes (…). No pasó a la Policía (las municiones argentinas)”, aseveró Aguilera.