Doria Medina en la AMCHAM: “Nuestras relaciones con EEUU no deben ser como en los 90”
“Creo que debemos innovar, encontrar nuevas formas que nos acerquen y al mismo tiempo respetar los límites que es necesario respetar. Bolivia tiene el gran desafío de aprovechar en su propia conveniencia la posible ‘guerra fría’ entre Estados Unidos y China. Se ha anunciado que una parte de la inversión norteamericana en China se moverá hacia Latinoamérica. Bolivia debe atraer una parte de ella”
Samuel Doria Medina, candidato vicepresidencial de Juntos, representó a Jeanine Añez en el foro de candidatos organizado por la Cámara de Comercio Boliviano-Americana (AMCHAM, por sus siglas en inglés). En la ocasión, afirmó que espera que Bolivia y Estados Unidos encuentren una forma de relacionarse que no repita los errores del pasado. “Tenemos que superar los defectos, limitaciones y crímenes de los últimos 14 años. Pero esto no debe significar un retorno acrítico a las políticas de los años 90, que –no debemos olvidarlo– también fracasaron de la misma manera que el evismo: en medio de un levantamiento del pueblo”, dijo.
Samuel recordó que el actual gobierno ya ha reestablecido relaciones diplomáticas normales con Estados Unidos, lo cual es positivo para la proyección internacional del país. “Por supuesto que debemos dejar atrás la política ciega y fanáticamente antiestadounidense de Evo Morales, en la que primó el odio personal antes que los intereses del país”, señaló. Al mismo tiempo, advirtió de la necesidad del respeto y la mutua consideración entre Bolivia y la potencia del norte. “No podemos volver al estilo de relaciones con EEUU que había en los 80 y 90, cuando se permitía a los embajadores estadounidenses inmiscuirse en asuntos internos de Bolivia. Esto no era sano y así lo han reconocido algunos personajes importantes de la política estadounidense, como el embajador Philip Goldberg”, explicó ante un auditorio de empresarios y diplomáticos.
“Creo que debemos innovar, encontrar nuevas formas que nos acerquen y al mismo tiempo respetar los límites que es necesario respetar. Bolivia tiene el gran desafío de aprovechar en su propia conveniencia la posible ‘guerra fría’ entre Estados Unidos y China. Se ha anunciado que una parte de la inversión norteamericana en China se moverá hacia Latinoamérica. Bolivia debe atraer una parte de ella”, señaló.
Política de control de la coca
Respecto a uno de los principales temas de las relaciones bilaterales, la política sobre las drogas y en particular sobre la coca, de la que Bolivia es el tercer productor mundial, Doria Medina indicó que la política basada en la autoregulación del gobierno de Morales ha fracasado, porque el llamado “control social” se ha ido aflojando cada año. “Comenzó siendo bastante eficaz y en 2019 ya no casi no servía, razón por la cual la coca aumentó ese año en un 10%, de 23.100 a 25.500 hectáreas. Esta tendencia seguramente se intensificará con un gobierno distinto al del MAS”, anticipó.
Para superar esta situación, el candidato propuso “ajustar los mecanismos externos de control, establecer un nuevo plan de mediano plazo y volver a la cantidad de cocales permitida por la ley”. Al mismo tiempo, el país “no debe declarar la guerra” a los cocaleros, sino negociar con ellos compensaciones económicas y objetivos en base a la ley vigente de la coca. “No me imagino Bolivia sin cocaleros los próximos cinco años. Debemos convivir con ellos y lograr que dejen de ser una fuente de ingobernabilidad y conflicto, y se integren plenamente a la comunidad nacional”, concluyó.