El expresidente Jamie Paz Zamora, el periodista Humberto Vacaflor, el político Manfredo Kempff, la analista Susana Seleme, entre otras personalidades enviaron una carta dirigida al secretario General de las Naciones Unidas Antonio Guterres rotulando “ciudadanos bolivianos al Señor Secretario General de Naciones Unidas”. En la misiva acusan al organismo internacional de no actuar con “neutralidad”.
“(…) ciudadanos bolivianos, nos dirigimos a usted con todo respeto, preocupados por el papel político que está jugando Naciones Unidas en nuestro país al no mostrar la neutralidad, objetividad, sensibilidad y simetría acostumbradas. Más bien, está produciendo efectos contrarios”, se lee.
De acuerdo a la carta, tras la renuncia de Evo Morales acusado de haber cometido un presunto fraude electoral, el exmandatario celebró el nombramiento de Jean Arnault, como enviado especial de NNUU a Bolivia, lo que señalan debía ser tomado en cuenta como un mal antecedente.
Acusan a Arnault de haber atizado la crisis social y política en el país, con un lenguaje radical, cuando en febrero de este año manifestó que se denotaba una “exacerbada polarización”.
Para los ciudadanos firmantes, ese extremo no es “cierto”. “El país había recuperado una elevada normalidad y convocado a nuevas elecciones. Pero además, Bolivia nunca estuvo en guerra y la ´exacerbada polarización´ la produce, hasta hoy, sólo el bando del expresidente Morales quien ha ordenado a su militancia del MAS-IPS ´crear milicias armadas´ y ´cercar las ciudades y dejarlas sin alimento´”, indican.
Además acusan al expresidente de ser quien “durante sus 14 años de gobierno, instigó a la confrontación racial, ideológica y política; ejecutó prisioneros y civiles desarmados, etcétera”, señalan.
Inmediatamente, indican que el MAS junto a su “brazo sindical-militar” paralizó el país -refiriéndose a las organizaciones sociales que desarrollaron bloqueos durante 12 días en rechazo a la tercera prórroga de la fecha electoral- a quienes acusan de haber provocado la muerte de más de 30 personas, incluso hablan de recién nacidos. “Bloqueando el paso de oxígeno para los enfermos del país. El resultado: más de 30 muertos (varios recién nacidos), secuestro de personas y pérdidas de cientos de millones de dólares”.
Aseguran que esa “capacidad militar-sindical” tiene como una de sus formadoras a las FARC y manifiestan que dichos grupos están “presentes en Bolivia desde el 2005. El MAS también es un grupo radical vinculado al narcotráfico, señor Secretario”, sostienen.
Los ciudadanos también critican las palabras de Arnault expresadas en marzo, cuando indicó que es importante que el país cuente con un gobierno democráticamente elegido hasta fines de este año, 2020.
Cuando “la pandemia en marzo, 2020, irrumpió el Covid-19, creando angustia y muerte Jean Arnault, dijo: ´enfatizo la necesidad de que todas las instituciones y los actores políticos y sociales cooperen para que haya un gobierno democráticamente electo a fin de año´. Insistiendo en la ruta electoral sin considerar la crisis de salubridad”.
En la misiva, también acusan a los militantes del MAS de haber desestabilizado y haber causado ingobernabilidad, mientras “el país se dedicó a enfrentar la pandemia”.
Los políticos y ciudadanos incluso aseveran que “si las elecciones son este año, es posible que suceda un nuevo fraude” y mencionan que el padrón electoral está viciado con mediomillón de votos irregulares; por otro lado manifiestan que los candidatos no han hecho campaña y que sólo es conocido el candidato del MAS, Luis Arce, su sigla y color.
Agregan que hay probabilidad de un alto nivel de ausentismo por los contagios de Covid-19 e indican que no habrá presencia de veedores internacionales, aunque los organismos internacionales han comprometido la presencia de los mismos. Por lo que apuntan a que no hay condiciones para una elección “creíble, transparente e inclusiva”.
“Trato asimétrico y discriminatorio con Bolivia de insistir en resolver lo electoral a cualquier precio, por encima de la salud y la vida de los bolivianos (y con parámetros electorales irregulares), constituye un trato asimétrico y discriminatorio con Bolivia. Porque, ni siquiera en condiciones normales, ustedes les sugieren a las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua, cumplir una ruta electoral creíble, transparente e inclusiva”, señalan al secretario General de NNUU.
Por todo lo expuesto, piden que se considere el papel de Arnault en Bolivia, “para ayudar a la democracia boliviana y para preservar la imagen de neutralidad de Naciones Unidas, pedimos que se considere el papel del señor Jean Arnault que ha mostrado parcialización con la facción radical y violenta del MAS de Evo Morales”.
Finalmente solicitan a Guterres que “se pronuncie sobre si es más importante enfrentar la crisis humanitaria debido a la pandemia o enfrentar la crisis política”.