Duro editorial del Wall Street Journal: “Argentina conspira para derrotar al candidato de Trump en el BID”
“Una razón para desconfiar de las instituciones de ayuda internacional es que con demasiada frecuencia se convierten en vehículos que sirven a todos menos a los pobres. Un buen ejemplo se está dando ahora en el Banco Interamericano de Desarrollo, donde un club de compinches latinos está tratando de descarrilar al candidato del Presidente Trump para dirigir el lugar”
“La intriga en el Banco Interamericano de Desarrollo”, se titula el duro editorial de The Wall Street Journal sobre la elección del nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo. Y en su bajada, el periódico norteamericano ya deja clara su postura: “Argentina conspira para derrotar a un candidato de Trump con una agenda de reformas”.
El nominado norteamericano es Mauricio Claver-Carone, el ex director ejecutivo de EEUU en el Fondo Monetario Internacional y actual consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. “Claver-Carone tiene los votos para ser elegido cuando la junta se reúna el 12 de septiembre. Pero un pequeño grupo de países está tratando de descarrilar el voto para bloquear su agenda de reformas”, explica el WSJ.
“Una razón para desconfiar de las instituciones de ayuda internacional es que con demasiada frecuencia se convierten en vehículos que sirven a todos menos a los pobres. Un buen ejemplo se está dando ahora en el Banco Interamericano de Desarrollo, donde un club de compinches latinos está tratando de descarrilar al candidato del Presidente Trump para dirigir el lugar”, agrega.
El medio explica que Claver-Carone ha prometido hacer que la administración del BID se parezca más a la región al nombrar a candidatos centroamericanos y caribeños en los puestos más altos, junto con sudamericanos de algunos países pequeños, todos los cuales han estado subrepresentados durante mucho tiempo. Ha prometido, además, aumentar la transparencia y poner fin a las políticas del banco centradas en China. También se ha comprometido a un único mandato de cinco años y a aplicar límites de mandato para los futuros presidentes.Mauricio Claver-Carone, candidato de Estados Unidos a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). EFE/Paolo Aguilar/Archivo
“El objetivo del BID es reducir la pobreza mediante la promoción del crecimiento económico en América Latina, lo cual es de interés para los Estados Unidos. Piense en los efectos desestabilizadores de las crisis migratorias. Estados Unidos tiene una participación del 30% en el banco que el año pasado dio 13.000 millones de dólares en préstamos y garantías en América Latina y el Caribe. Pero el banco tiene poco que mostrar en más de 60 años de préstamos, se ha convertido en un programa de empleo para los amigos de los influyentes”, denuncia.
Según detalla el medio, la agenda norteamericana amenaza a los actuales beneficiarios del BID, especialmente a ciertas organizaciones no gubernamentales. “El Presidente del Diálogo Interamericano, Michael Shifter, argumentó recientemente contra Claver-Carone en el sitio Foreign Policy sin revelar que su organización recibió más de 100.000 dólares en donaciones y contribuciones del BID entre 2017 y 2018. Eso se conoce como un conflicto de intereses”, acusó en su editorial el WSJ.
“Argentina está particularmente preocupada. Entre los desequilibrios que Claver-Carone podría corregir está el hecho de que Argentina posee un tercio de los puestos más importantes del banco que se dan a los países prestatarios, a pesar de que sólo tiene el 11,4% de la propiedad del BID”, agregó.El presidente argentino Alberto Fernández
WSJ adelanta que se espera que Buenos Aires proponga su propio candidato la próxima semana: “Pero al no tener los votos para derrotar al norteamericano, también está liderando un esfuerzo para negar el quórum cuando el BID vote. México, Costa Rica y Chile son parte del esquema. Este es el tipo de truco sucio que hacen los dictadores cuando saben que los votantes están a punto de expulsarlos”.
Si bien, los opositores de Claver-Carone dicen que la presidencia del BID tradicionalmente la ocupa un latinoamericano, el WSJ explica que no existe una regla escrita de este tipo y, “a juzgar por el recuento del látigo”, la mayoría de los miembros quieren un presidente que se comprometa a hacer que el banco sea mejor para aliviar la pobreza. “Se merecen la oportunidad de emitir su voto”, exige el editorial.