Los agentes del FBI interceptaron una carta que contenía el veneno de ricina y estaba dirigido al presidente de los Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, según informan medios estadounidenses.
Aún no se determinó cómo llegó o si ya estaba en la Residencia Presidencial. Los investigadores sospechan que fue enviado desde Canadá.
“El ricino, que es parte de los residuos que se producen cuando se fabrica el aceite de ricino, no tiene ningún antídoto conocido”, asegura una nota de Infobae.
Las semillas de ricino contienen una toxina que es siete veces más mortífera que el veneno de cobra, según reporta el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. Estos granos normalmente se procesan para conseguir aceite de ricino, cuya aplicación más conocida es como laxante, aunque también se usa en la producción de lubricantes para grandes motores, pintura, plásticos, champú o cosméticos.